- 3 dientes de ajos.
- 1 cucharada de pimentón.
- pan del día anterior.
- 2 cucharadas de aceite
- agua o caldo.
Pelar los ajos, cortalos en láminas y dorarlos en una cazuela, si puede ser de barro, poner el aceite una vez dorados los ajos, echar el pimentón, remueve y verter el caldo, dejar hervir y añadir el pan y dejar diez minutos.
Añadir un huevo por persona, puedes convertirlo en plato único.
No hay comentarios:
Publicar un comentario